martes, 26 de marzo de 2013

Pasando el rato en la heladería

Cuatro, tal vez cinco personas en total. Es lo que tiene un sitio así, poblado en verano, desértico en el resto del año. Te encuentras en una heladería que acaba de abrir hace apenas dos días (desde que los Madrileños y demás gente empezaron las vacaciones de Semana Santa) y claro hay ¡INTERNET!.
Un sitio tranquilo, con muchos tipos de helado y desgraciadamente tú sin poder comerlos, así da gusto, tentaciones everywhere. Tienes a tu sobrina enganchada al móvil riéndose de las caras tan raras que haces al escribir, normal no sabe que la estoy nombrando en esta entrada ;)
La playa la tienes a 2 min andando despacio, hace apenas unas horas hacía viento y llovía  vamos que no has salido en todo el día, pero not bad, has acabado tu libro de 900 págs, que por cierto no ha estado nada pero nada mal.
El cielo tiene unos colores impresionantes, la verdad que agradeces poder tener esas vistas y más si sabes quien es el artista.
Las vacaciones te están sentado genial, te encuentras descansada, sin estrés y lo mejor es que estás aprovechando el tiempo al máximo. La depuración después de dos meses de exámenes, de las horas sin dormir y de las miles de tazas de café que has ingerido.
Sí, necesitabas unas vacaciones así, apartada de tu ambiente, haciendo cosas que te gustan, sin prisas, sin "responsabilidades" que pensar, pasar tiempo con tu familia y mirar el mar. El mar sin duda la mejor parte.
Ganas hay de volver y sabes que estás preparada para una nueva etapa, para retomar todo después del parón, pero agradeces esto, agradeces poder coger fuerzas para lo que vendrá, que no es poco....pero más agradeces que en todo este tiempo siempre hubo alguien cuidando de ti, cuidando de tu salud mental, física y espiritual, agradeces su compañía en todo momento y agradeces su amor.......Sí, Agradeces la oportunidad que te ha dado de poder estar en una heladería, escribiendo frente al Mar.


No hay comentarios:

Publicar un comentario